Actual Directora de Programa de Innovación en Manufactura Avanzada (IMA+), única mujer encabezando uno de los consorcios de Manufactura Avanzada apoyados por Corfo, y primera mujer en liderar la Dirección del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.

La Dra. Viviana Meruane, Directora del Programa de Innovacion en Manufactura Avanzada y profesora de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de nuestra Casa de Estudios ha obtenido el premio Justicia Acuña Mena año 2020 del Instituto de Ingenieros, destinado a la ingeniera civil que haya destacado en el ejercicio de su profesión, ya sea en el campo público como privado.

¿Qué siente al recibir este reconocimiento tan ligado a las demandas de género?

Justicia Acuña Mena es una inspiración para muchas de nosotras, fue la primera mujer ingeniera en el país, tuvo la valentía de estudiar y ejercer en un mundo que hasta ese momento era de hombres. Gracias a su ejemplo, hoy vemos cada vez más ingenieras que destacan en su profesión. Es un honor que el Instituto de Ingenieros me haya seleccionado para recibir este premio. Para mí la ingeniería y la academia son una pasión, siempre trato de dar lo mejor y es muy reconfortante que se reconozca.

Usted es la única mujer encabezando uno de los consorcios de Manufactura Avanzada apoyados por Corfo, además también es la primera mujer en liderar la Dirección del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile ¿Sigue la huella de Justicia Acuña?

Gran parte de mi vida he estado ligada a la Universidad de Chile, en particular con el Departamento de Ingeniería mecánica (DIMEC). Desde que ingresé a la Universidad he participado activamente en distintos roles, como consejera electa de la FCFM y jefa Docente del departamento, directora de la iniciativa Beauchef -Proyecta parte del proyecto Ingeniería 2030-, además de participar en varias comisiones y formar decenas de alumnos a través de la docencia y ayudando en sus tesis de pre y posgrado. Era un paso natural seguir con la dirección del DIMEC y el apoyo de mis colegas fue fundamental para atreverme a tomar la decisión.

Estoy acostumbrada a moverme en un mundo que antiguamente se veía cómo más de hombres. Lo veo como un desafío, porque sé que estoy rompiendo esquemas. Ojalá en un futuro cercano podamos ver más ingenieras en posiciones de liderazgo, en especial en los campos de las mal llamadas ingenierías “duras”.

Y sobre el Programa de Innovación en Manufactura Avanzada (IMA+)

Es que también va en esa línea. Las mujeres hoy nos estamos abriendo camino en los distintos frentes y la tecnología no es la excepción. Así como lo hizo Justicia Acuña Mena en 1913, teniendo incluso que hacer valer del Decreto Amunátegui de 1877 que admitía a mujeres para profesionalizarse en las universidades del Estado, para poder ingresar a la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad de Chile donde fue aceptada. Esto hoy parece irracional…. En algunos años más esperamos que muchas de las cosas que erróneamente hemos normalizado puedan cambiarse en pro de las mujeres.

Respecto de este proyecto en particular, lo que nosotros proponemos es una transformación tecnológica de la industria manufacturera. Sensores que transmiten información de los trabajadores en tiempo real para evitar accidentes laborales, robots capaces de interpretar información y ejecutar acciones, plataformas digitales que simulan las cadenas de producción para poder evaluar acciones y probar herramientas simulando la realidad, sistemas de monitoreo de condición automatizados para equipos críticos, son solo algunas de las propuestas que se están ejecutando en el Programa IMA+.

Este es otro reconocimiento más, usted ya fue electa como una de las 100 mujeres Líderes de El Mercurio.

Creo que es bueno que se reconozca la labor de las mujeres, no solo en ingeniería, sino en todos los ámbitos. Somos multifacéticas, cumplimos muchos roles y estamos tremendamente exigidas. Muchas veces se nos pide más que a un hombre o nos miden con una escala distinta solo por ser mujeres. Tenemos derecho a elegir nuestro propio camino sin ser estigmatizadas, poder así dedicarnos a lo que nos gusta sin que nos impongan estereotipos.