“Al utilizar la tecnología adecuadamente se genera un impacto positivo en los procesos y se logra aumentar la productividad y también crecer”

Con más de 20 años de experiencia en la industria como consultor de inteligencia empresarial, gerente financiero y socio consultor, el ingeniero comercial de la Universidad de Chile nos comenta su rol dentro del Programa de Innovación en Manufactura Avanzada y parte de su estrategia para convertir a Alaya, la empresa de la cual es SubGerente General, en una exitosa compañía que mejoró sus indicadores durante la crisis sanitaria por Covid-19 gracias a un buen diseño de las Operaciones Productivas y Comerciales.

¿Cómo ha sido su rol como asesor del Programa de Innovación en Manufactura Avanzada y con la empresa que representa, Alaya?

El trabajo que hemos realizado en conjunto es muy positivo. Y no hablo sólo desde el punto de vista conceptual en donde el colocar a la academia y a la industria realizando esfuerzos conjuntos genera casi siempre algo nuevo que no estaba presente e interesantes oportunidades, sino que lo menciono específicamente desde un punto de vista práctico cuando se entregan a la industria soluciones de inteligencia empresarial que con alta aplicación de tecnologías generan aumentos de productividad muy difíciles de conseguir por la vía tradicional.

Alaya lleva tiempo trabajando con universidades. Con la Universidad Adolfo Ibáñez hemos trabajado en diversos programas desde el 2015 pero es la primera vez que estamos en un programa interdisciplinario de innovación para la manufactura bajo la modalidad un consorcio, con un enfoque muy claro desde el punto de vista empresarial con la presencia de Asimet y con el conocimiento experto de las universidades.

A nosotros, que llevamos tiempo aplicando modelos analíticos de optimización y predicción en la industria minera, de alimentos y salmonera el (IMA+) nos ha servido mucho para “afinar” nuestro músculo en la aplicación de soluciones con inteligencia artificial, machine learning y analítica avanzada.

Ya estamos en la mitad del Programa ¿Qué avances significativos espera usted que se produzcan en el marco del proyecto? ¿Cómo los avances tecnológicos pueden ayudar a la industria?

Hay varios casos de éxito que demuestran de manera tangible los ahorros de recursos, tiempo y dinero que generan los aumentos de productividad que generan estas soluciones apenas son aplicadas. Las mejoras que se pueden generar utilizando las tecnologías desarrolladas por IMA+ son enormes y mucho si se logra que estas mejoras sean aprovechadas por la mayor cantidad posible de empresas. Y nosotros, además de haber participado en el desarrollo técnico de las soluciones nos corresponde ponerlas a disposición de la industria y eso es una tremenda responsabilidad.

El Programa (IMA+), pese a la pandemia ha conseguido un buen nivel de avance, recuperando los retrasos que se generaron por la nula o baja movilidad en las empresas en donde se implementan estas soluciones gracias a que Corfo extendió la duración del proyecto en la versión actual.

¿Cómo espera que contribuya IMA+ al país y a la Industria nacional? ¿Cómo la denominada Revolución Industrial 4.0 puede impactar positivamente el desarrollo de Chile, aumentando su productividad y permitiendo el desarrollo de productos de alto valor agregado?

La denominada Revolución 4.0 lamentablemente es menor en toda Latinoamérica. Estamos muy por debajo de los niveles de productividad de los países desarrollados. Es una tremenda y lamentable muestra de que en general los Estados no tienen la vista puesta en generar las condiciones de desarrollo y crecimiento que permitan financiar demandas sociales que provoca el aumento de la población, la inmigración y el aumento de la esperanza de vida. En general no hay políticas públicas permanente por parte de los Estados para potenciar la incorporación de tecnologías. Somos en gran parte exportadores de materias primas básicas, con incorporación de baja tecnología, que vendemos a bajos precios desperdiciando márgenes de riqueza que como país nos son muy necesarias. Pero para aprovecharla, necesitamos competir y para ello necesitamos hacerlo con niveles de productividad y eficiencia que sólo con la aplicación de tecnología y la capacitación de nuestra fuerza laboral, se puede lograr. Estamos metidos en un círculo vicioso de pérdida de valor, porque no invertimos en tecnología, no incorporamos mejores formas de producir y vender, no modernizamos nuestras empresas, no capacitamos adecuadamente a nuestra fuerza laboral, exportamos la materia prima en bruto y compramos inteligencia. Cada vez somos menos competitivos en el concierto mundial y nos vamos quedando atrás.

Es necesario romper ese círculo, juntar a la academia con las empresas, promover la creación de tecnología, promover su aplicación práctica y focalizada, recuperar valor en todas las áreas de la industria, hacer las inversiones necesarias y avanzar, aunque cueste al principio. Por ello es deseable que este esfuerzo conjunto llamado IMA+, continúe, con el que nombre que sea, pero que lo haga y que no sea sólo una golondrina, porque como sabemos, “una golondrina no hace verano”.

IMA+ está justamente aportando a romper ese ciclo, porque está aportando en la dirección correcta. Sin embargo desearía que el Programa de Innovación en Manufactura Avanzada fuera algo más permanente, ya que como país lo necesitamos. Necesitamos que se invierta de manera constante en aumentar la tecnología que desarrolla en el país y apoyar a las empresas nacionales de manera conjunta para que puedan aumentar su productividad y generar mejores condiciones

Cómo experto y por su experiencia ¿Cómo incorporamos nuevas tecnologías a la industria en un escenario de crisis sanitaria?

En mi opinión las crisis, en general, son una buena oportunidad para generar cambios positivos y aprender a hacer las cosas mejor, con menos pérdidas. Y aunque a riesgo de ser monotemático, creo que en particular esta crisis ha demostrado la importancia de la tecnología en el mundo entero, hemos aprendido a hacer las cosas de manera diferente y a usar más fuertemente la tecnología y cuidar al recurso humano; se hace necesario entonces extender su implementación en mejoras a los procesos productivos y comerciales. Es una buena oportunidad invertir en crisis, pensando en mejores resultados de futuro, pensando especialmente en materia de excelencia operacional.

En materia de excelencia operacional, hay un caso de libro que aunque es de 15 años atrás, su diseño y estructura es lo que hoy conocemos como ciencia de datos e inteligencia artificial. Es el caso de CEMEX, Cementos Mexicanos, donde se pasó de dar casi 2 entregas de camión por día, a 9 vueltas de camión por día. Esto, para una flota de 1.500 camiones.

Y seguramente en muchas empresas más, tendremos casos que, si bien no serán de libro, si lo serán para la propia empresa, para la industria y para el país.

¿Qué opina de la Transformación Digital y cómo influye la aplicación de tecnologías digitales a los procesos industriales?

La transformación digital es la clave de todo lo que hemos estado conversando ya que afecta directamente a los distintos procesos de negocios. Hoy el Big Data es una realidad y ya no es suficiente tener el cuaderno o la agenda con una persona tomando notas cuando se acuerda, o el supervisor haciendo una estadística de lo procesado por el turno, sino es necesario aplicar tecnología que permita almacenar una cantidad relevante de datos sobre las variables de un proceso para luego hacer un análisis descriptivo y desarrollar y aplicar modelos de optimización y de predicción para definir lo que se debe esperar del proceso y como hacer para lograrlo. Sin tecnología no se pueden mejorar ni automatizar procesos.

¿Otro tema que quiera incorporar?

Creo que es fundamental que la manufactura avanzada sea una prioridad país, así como desde el Estado deben potenciar programas de desarrollo tecnológico y vinculación con la industria, también las empresas deben tener una mirada de futuro y las universidades deben formar profesionales para las necesidades específicas del mundo real. Como ejemplo, la carrera para formar científicos de datos apareció cuando la necesidad ya existía y estaba siendo atendida parcialmente con diplomados, cursos, algunos magister, pero sin una formación integral. El experto en estas materias no sólo debe saber de modelos estadísticos, matemáticos, de metodologías de análisis de datos e inferencias de correlación, sino que también debe tener formación empresarial, de negocios.