Columna de opinion publicada en al sitio web de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile

La investigación, pensada como generación de conocimiento nuevo, ha ayudado al desarrollo de toda la humanidad. Específicamente, la investigación científica y tecnológica pueden ser definidos como un pilar fundamental de la sociedad, ya que nos ayuda a dar solución a problemáticas desafiantes, esclarecer problemas en el conocimiento y mejorar la formación de nuevos profesionales.

En este contexto, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM) se ha posicionado como una institución líder en ciencia y tecnología que enfatiza la investigación como parte integral de su quehacer universitario, además de la vinculación externa, como tercera misión. Prueba de esto son los resultados de los distintos rankings internacionales, donde obtenemos posiciones destacadas en disciplinas como Minería e Ingeniería de Minerales, Ciencia y Tecnología del Transporte, Matemáticas, Ciencias de la Tierra, Ciencias Atmosféricas, Ingeniería Eléctrica y Electrónica, Biotecnología, Ingeniería y Ciencias de la Computación y Física, entre otras, posicionándonos como primeros en el país y Latinoamérica en el caso de las dos primeras disciplinas.

Nuestra visión está clara: buscamos ser líderes a nivel nacional e internacional y desarrollar proyectos institucionales en temas relevantes para el país, como son el cambio climático, la escasez hídrica, intentar una mejor preparación ante las catástrofes, mejorar el uso de los recursos naturales, aprovechar las energías renovables, avanzar en materia de electromovilidad y manufactura avanzada, entre otros.

Estos grandes desafíos a nivel de sociedad deben ser abordados de manera multidisciplinaria, colaborando con disciplinas tanto internas como externas a las instituciones. Es nuestro deber mirar más allá de lo técnico, porque la experiencia mundial así lo ha demostrado. Las mejores soluciones ante los problemas del hoy y del mañana se logran en centros y equipos multidisciplinarios, y es por eso que en Beauchef hemos generado diversos centros e institutos con estas características y con las capacidades técnicas necesarias para realizar investigación científica y tecnológica de alto impacto.

En un contexto en el que la tecnología revoluciona las gestiones en diversas áreas, invertir en innovación es fundamental para impulsar el crecimiento económico del país. El caso de Finlandia puede ser un ejemplo a seguir, ya que entre 1992 y 2002 el gobierno finlandés lideró la elaboración de un proyecto tecnológico nacional, transversal en materia política, que reactivó el sistema nacional de Innovación, Investigación y Desarrollo (I+D+i), invirtiendo además en educación y potenciando el rol de las universidades y la formación de clusters. La inversión finlandesa en esta materia ha crecido sostenidamente desde entonces –como fruto de los esfuerzos públicos y privados–, pasando de representar el 1,8% del PIB en 1990, al 3% hoy (2,94% en 2020) pospandemia de COVID-19, alcanzando un 3,79% en 2019, según datos del Banco Mundial. Como resultado, han logrado un ecosistema de innovación interuniversitario, privado y estatal, que convirtió al país en un líder tecnológico global, y con una sociedad más justa, con un ingreso per capita más equitativo y con mayor bienestar social.

Los desafíos venideros para Chile son importantes: se requiere de una vinculación academia-Estado-empresa donde la industria y la academia trabajen de manera colaborativa y dónde generen alianzas que les permitan obtener beneficios a ambos actores. Por supuesto con políticas públicas que apoyen esta relación y sus proyectos. Surge la necesidad entonces de aumentar la inversión en investigación y desarrollo (I+D), mientras que también es crucial que los desarrollos asociados a las investigaciones lleguen a ser utilizados por la sociedad. En este último punto, la innovación y la transferencia tecnológica toman un rol preponderante. Es por esto que en la FCFM buscamos impulsar una cultura de innovación, reconociendo y valorando la innovación tecnológica y los aportes a la ingeniería en la actividad académica, por lo que todas y todos debemos seguir trabajando para hacer de Chile un mejor país.